Los desórdenes temporomandibulares no solo afectan la mandíbula sino que también se manifiestan con cefaleas, migrañas, acúfenos y vértigos.
A menudo, los pacientes que sufren estos desórdenes recurren a tratamientos farmacológicos sin obtener mejoras significativas.
En nuestra clínica, comprendemos la necesidad de un enfoque más integral y conservador. Nos especializamos en este tipo de patologías, buscando no solo aliviar los síntomas, sino también abordar la causa subyacente.
Nos enfocamos en la eliminación de la causa raíz de estos desórdenes y realizamos ajustes oclusales que buscan restablecer el equilibrio y la función adecuada de la mandíbula.
Este enfoque integral va más allá de la simple gestión de síntomas y se centra en la mejora sostenible de la salud bucal y general.
Una comprensión completa de la interconexión entre la mandíbula, la cabeza y el sistema auditivo nos permite no solo tratar los síntomas evidentes, sino también abordar cualquier desequilibrio subyacente que pueda contribuir a los desórdenes temporomandibulares.
Después de realizar ajustes oclusales, mantenemos el equilibrio logrado mediante la incorporación de sencillos aparatos que, junto con hábitos saludables, garantizan la continuidad de los beneficios obtenidos.